La falta de asistencia a clase no es un rasgo exclusivo del caso español, pero reviste en algunas comunidades autónomas una mayor intensidad que en la media de los países de la OCDE. Se trata de un problema que afecta en diferente grado a las distintas comunidades autónomas, con efectos negativos sustanciales sobre el rendimiento de sus sistemas educativos. Los resultados de PISA 2012 permiten abordar esa cuestión en el caso de las 14 comunidades autónomas que ampliaron muestra.