Los resultados de PIAAC por cohortes de edad muestran una mejora de los niveles de competencias de la población española. Esa mejora se ha apoyado en una progresiva universalización de la educación y también, al menos inicialmente, en una mejora de las competencias asociadas a cada nivel de enseñanza. Eso permitió una rápida convergencia con los niveles medios de competencias de la OCDE, un proceso que se habría visto revertido para la cohorte de 25 a 34 años. En la actualidad, las diferencias respecto a otros países avanzados vienen dadas más por unas menores competencias dentro de cada nivel educativo que por contar con menores niveles educativos que en el resto de la OCDE.