Alumnos de bajo rendimiento: por qué se quedan atrás y cómo se les puede ayudar.
Según los resultados de PISA, en los países de la OCDE más de uno de cada cuatro alumnos de Secundaria acaba su escolarización sin haber superado el nivel básico de competencia en al menos una de las tres áreas principales de evaluación en PISA (lectura, matemáticas y ciencias).
El estudio PISA define a los estudiantes con bajo rendimiento como aquéllos cuya puntuación está debajo del nivel 2 en la escala de PISA. El nivel 2 se considera como el de referencia básico para poder desenvolverse plenamente en la sociedad. Los alumnos en el nivel 1 pueden responder preguntas según directrices claras y partiendo de una única fuente de información, pero no son capaces de ejercer un razonamiento más complejo, necesario para resolver muchos de los problemas con los que se enfrentarán en su vida profesional e incluso personal.
En cada área de PISA, la competencia se mide sobre una escala continua de puntuación. La media de la OCDE se establece en 500 puntos con una desviación estándar de 100 puntos. Para permitir mayores matices dentro de cada escala, se divide en seis niveles, desde el más bajo (Nivel 1) hasta el más alto (nivel 6). Como se observa en la Figura 1, los alumnos de bajo rendimiento en matemáticas son los que obtienen menos de 420 puntos; en lectura, menos de 407 puntos y en ciencias, menos de 410 puntos