Ciertas conclusiones del estudio PISA muestran que, en algunos países, los centros escolares de gestión privada tienden a disfrutar de mayor autonomía, de mejores recursos y obtienen mejores resultados en las pruebas PISA de Lectura que los centros escolares de gestión pública. En la mayoría de los países, el origen socio-económico de los alumnos escolarizados en centros privados, como media, es más alto que el de aquéllos que acuden a centros públicos.
¿Por qué la estratificación socio-económica es más pronunciada en unos países que en otros? Los resultados hacen ver que, mientras que el predominio de los centros privados de un país no se relaciona con la estratificación, sí ocurre así con el grado de financiación pública para centros de gestión privada. En aquellos países donde los centros de gestión privada reciben mayor proporción de financiación pública, existe una menor estratificación entre los centros de gestión pública y los de gestión privada.
Hay varias formas de establecer una financiación pública a centros de gestión privada. Una es a través de bonos o vales escolares y exenciones fiscales que ayuden directamente a los padres. Si se analizan los datos de PISA, se observa que los sistemas de vales universales, es decir, pagaderos a todos los alumnos, no sólo a los más desfavorecidos, suponen un grado de estratificación dos veces mayor que los sistemas con vales escolares dirigidos a ciertos estratos sociales. Por otra parte, la influencia en la estratificación de los centros escolares se debe también a otros factores como los criterios de admisión, el rendimiento académico, políticas y prácticas docentes y el ambiente escolar, es decir, aspectos no directamente relacionados con políticas de financiación.
La cuestión fundamental que también muestra PISA es que los países que presentan niveles bajos de estratificación socio-económica tienden a obtener mejor rendimiento académico global.